martes, 20 de agosto de 2019

Río de Janeiro 2016: la DTU explota (la conexión triatlética de la Op. Puerto)





En 2016 fueron las quintas olimpiadas triatléticas, en Rio de Janeiro, y ya hablamos largo y tendido de algunas coincidencias que se dieron ese año. Los Brownlee repitieron podio y el triatlón se convierte en un deporte de sangre: el rendimiento se transfusiona de hermanos a hermanos.
Y hoy toca explicar con más detalle una de esas coincidencias: Todo empezó con Coe como presidente de la IAAF y su viejo amigo Reedie como vicepresidente del COI y presidente de la Agencia Mundial Antidopaje. Entre ambos orquestaron el análisis retrospectivo de las muestras de orina de Pekín y Londres. Hasta 98 atletas dieron positivo varios años después de las dos olimpiadas. No salieron todos los nombres, solo los de rusos, keniatas y países pobres, faltan todavía muchos más. De más de 5000 muestras de Londres y Pekin, solo analizaron 600, por supuesto ningún atleta del TeamGB. El COI decidió no hacer públicos los nombres y dejó libertad a las Federaciones Internacionales. Como era de esperar en el trideporte no salió ni un solo nombre.  
Una de las semanas que se anunciaban más análisis una conjunción astral deja fuera de los JJOO de Rio a Noya y a 4 de los mejores triatletas alemanes, entre ellos Stefan Justus, solo una de las seleccionadas fue a las Olimpiadas: Anne Haug. Alemania, con un oro, una plata y un orgullo olímpico insaciable dejaba a casi todos sus triatletas en casa alegando que no tenían el nivel para hacer nada destacable. Parece increíble. Pero la cosa no quedó ahí... Meses después de los juegos los 2 mayores responsables del equipo técnico de la DTU (Federación Alemana de Triatlón) se piden la baja, Ralf Ebli y Dan Lorang. Desde 2016 el triatlón olímpico alemán es prácticamente nuevo. Los resultados saltan a la vista: el primer alemán en el ranking de las WTS es Justus Nieschlag (el 35º) y la primera es Laura Lindemann (la 20ª), el resto mucho más lejos. 











Pero quienes son esos dos pájaros que la DTU dejó volar sin explicación alguna. El joven, el sabio Lorang entró en la DTU en 2012 y desde entonces es el entrenador personal de Jan Frodeno. No es un sabio de estos de las jóvenes generaciones que se cree que lo sabe todo y que tiene tuiter, facebuk y esas cosas solo para presumir de que tiene estudios. No, Lorang sabe lo que se hace y desde sus inicios en 2010 trabaja con los más grandes, Thor Hushovd y Carlos Sastre en Cervelo, y Peter Sagan en Bora. Además tiene grandes colaboradores, como Patxi Vila, ese español de las vascongadas que experimentaba con la testosterona en sus años ciclistas, para luego intentarlo con el trideporte de la mano de Ciro Tobar. Como estuvo calladito durante su sanción, el ciclismo le acogió bajo sus alas otra vez, en pago por su silencio. Ahora es otro gurú de esos experto en altitud que cosecha grandes éxitos, como muchos otros.


Dan Lorang es pues bien conocido, pero ¿Quién es el otro? ¿Quién es Ralf Ebli? Buena pregunta. A ver si somos capaces de darle una respuesta. Las primeras andanzas de Elbi datan de 1999, poco antes de las Olimpiadas Triatléticas empieza a entrenar en el triatlón olímpico alemán. Los resultados no tardan en llegar y Vuckovic consigue la plata olímpica, solo superado por Whitfield. En 2001 es nombrado Responsable Técnico de la DTU. Elbi fue el descubridor y mentor de Jan Frodeno y ha entrenado a Stephan Vuckovic, Anja Dittmer, Timo Bracht, Jan Raphael, Daniel Unger y muchos otros alemanes de segunda fila. En 2004 Ebli deja su cargo como director técnico y entrenador de la DTU y se dedica a gestionar una tienda deportiva y a entrenar triatletas ironman. Esos años colaboró con Stadler en el proyecto de Commerzbank, un super equipo que presumía de hacer controles internos de CERA a sus triatletas, en 2009 cuando ya se sabía que era detectable. Tras la retirada de Stadler en 2011, con el corazón de un jubilado, el banco retiró el patrocinio. El equipo, liderado por Timo Bracht, siguió con otros nombres, pero siempre con Ebli como jefe técnico. Esos años en la DTU un tal Roland Knoll se hace cargo de Frodeno desde 2007-2013, pero todo hace pensar que la influencia de Ebli no desapareció…En 2013 vuelve a ser el jefe del triatlón alemán y en 2016 después del desastre de Rio se dedica en cuerpo y alma al ironman y a los campus de triatlón lúdico en Mallorca y Lanzarote, como no. En Mallorca, donde solía acudir con la DTU y con el Commerzbank y donde abrían la temporada los T-Mobile junto con el asqueroso de Stadler.
Luego, tenemos a Lorang, relacionado con Cervelo (con 5 de sus 20 corredores implicados en casos de dopaje) y con el Bora de Vila, y a Ebli, relacionado con Stephan Vuckovic, Anja Dittmer y los experimentos de Stadler y Bracht, que dejan la DTU después de la espantada de Rio. Pero la cosa no queda ahí, cuando el amigo Ebli después de los Juegos Olímpicos en Atenas renuncia a una extensión del contrato, deja a su ex-asistente Louis Delahaye como jefe técnico de la DTU. A este le sustituyó en 2006, Wolfgang Thiel y después Roland Knoll, que había actuado previamente como entrenador de juveniles en 2004 y que llevó a Frodo al oro olímpico. Roland fue un destacado triatleta alemán en los 90s, afición que compaginaba con su carrera de medicina, una combinación perfecta para el campeón. Además también es un asiduo de Sudáfrica, a donde manda a sus triatletas cada vez que puede. 










O sea que al amigo Louis Delahaye (entrenador del equipo holandés para Sydney 2000 y de la DTU desde 2001-2006) lo trajo Ebli también. Louis es otro pájaro de aupa, desde su paso por la DTU ha desarrollado una carrera provechosa fuera del trideporte: en 2004 y con la intención de limpiar la imagen del ciclismo el Rabobank contrata sus servicios. Durante esos años los ciclistas de Rabobank estuvieron envueltos en varios casos de dopaje (Op. Puerto, el caso Rasmussen, HumanPlasma, etc) pero el staff técnico del equipo siempre se fue de rositas, los corredores usaban otros médicos sin ellos saberlo. En 2012 los banqueros retiran el patrocinio pero el equipo sigue con otro nombre, y Louis con ellos. En 2014 compagina su trabajo en Lotto con el de director técnico del triatlón holandés. Como es habitual nada salpica a Louis hasta que en 2015 el médico del Rabobank, el Dr. Geert Leinders es implicado por Rasmussen y Leivheimer en el dopaje organizado por el equipo. Por supuesto el entrenador triatleta Louis, tampoco sabía de esto. Ni siquiera sospechaba nada cuando Dekker, su joya de la corona, mejoraba considerablemente y comenzaba a conseguir victorias en pro, o cuando pasaban los inviernos entrenando en Canarias, tierra de operaciones de grandes médicos. La hipocresía y la cara de mármol siempre ha sido una característica intrínseca del triatlón y Loius es triatleta, capaz de presumir de Don Limpio cuando todos los que han trabajado con él iban hasta las cejas de sustancias dopantes. Qué ingenuo Louis, qué ingenuo...o qué jeta.









Pero ¿Cómo puede colarse tanto impresentable en la DTU? ¿Quién fue el que colocó a Ebli y a Delahaye como entrenadores nacionales en la DTU? Pues un tal Rolf Ebeling, una especie de Odriozola alemán. Rolf era el Director Técnico de Deportes de Aleman y pasó a Director Técnico de la DTU desde 2002-2008, cuando Alemania cosechó sus mejores éxitos en triatlón: Mundial para Unger y Olimpiadas para Frodo, además del mejor puesto de Anja Dittmer en Atenas, la undécima, un poquito mejor que en Sydney y Londres. Pero también fueron los años dorados en IM: Nina Kraft, Normann Stadler y Faris Al Sultan. Por supuesto tras lo de Nina el propio Rolf se desmarcó pidiendo más controles. Pero él tapaba sus positivos, un triatleta olímpico dio positivo en 2004 y nunca se supo su nombre. Una vez hecho su trabajo volvió al máximo cargo del deporte alemán, desde su marcha el trideporte olímpico alemán no levanta cabeza. Pero para Tokyo 2020 quieren mejorar el pasado y han buscado como entrenador nacional élite de la DTU a otro pájaro: Faris Al Sultan, ganador del IM de Hawaii y espectro desde entonces. El tanque alemán ahora dirige los movimientos de Patrick Lange, al que manda largas estancias a St Moritz y le ha recomendado mudarse a Salzburgo, donde Red Bull tiene un centro de rendimiento. Otro que entrenaba con los T-Mobile en Mallorca y que ahora hace lo mismo con los chicos de la DTU.  

Aparentemente, todos estos nombres y todos estos cambios dicen muy poco. Todo parecería normal, obviando la conexión con el ciclismo de Louis Delahaye y Dan Lorang, si no fuera por un detalle, un pequeño detalle. El detalle de que el amigo Rolf Ebeling, el cerebro de todo esto, era el jefe de Thomas Springstein antes de pasar a liderar la DTU.








¿Y quién es Thomas Springstein? Ya hemos hablado de Springstein y de su conexión con el triatlón a través de Vuckovic y Dittmer. Y también hemos hablado de la conexión de Top Speed con la Op. Puerto a través del Dr. Peraita, el que le hacía las analíticas para ver si pitaban o no los atletas. Springstein llevaba los tratamientos de Vuckovic y Dittmer. Cuando el escándalo de la menor escapa de Alemania y se refugia en Stellenbosch (Sudáfrica), donde ya se escondía su amigo y colaborador el Dr Armin Klumper. Stellenbosch es un conocido feudo de famosos triatletas, donde además ya sabemos que los deportistas forasteros no pasan controles. El escándalo de Springstein se destapa en 2006 cuando una atleta menor de edad le denuncia por doparla. En 2008 Alemania gana el oro olímpico con Frodo comandado por el que fue uno de los directores de Springstein y que conocía sus prácticas
Las prácticas que probablemente aplicaba a Anja Dittmer, la mujer de Stephan Vuckovic. Ambos son pareja desde las olimpiadas triatléticas y Anja es la única triatleta que ha estado presente en 4 olimpiadas, junto a Ainhoa Murua. Pero Anja acabó todas y aunque no consiguió diploma su rendimiento fue bueno (14ª, 11ª, 33ª y 12ª en Londres). En sus inicios la llevaba Andreas Barth pero en 2002 y por consejo de Vuckovic se puso en manos de Springstein, hasta que saltó la Operación Puerto y la conexión alemana del Dr. Peraita con Springstein. Pero ni la Dittmer, ni Vuckovic, ambos investigados por recibir asesoramiento de Springstein fueron sancionados, su rendimiento bajó un poco en 2008 pero Anja volvió por sus fueros en Londres 2012, 20 años en el triatlón y rindiendo al mismo nivel que sus compañeras más jóvenes. Ella y Vuckovic todavía se recorren las islas españolas repartiendo material.


Y aquí acabaría la historia si no fuera porque hemos olvidado un nombre. Un nombre de una triatleta que ha pasado desapercibida todo este tiempo, casi escondida, sin hacer ruido, timidilla ella. Ella ha estado bajo las órdenes de todos estos pájaros desde 1999-2014. Ella puede ser una pieza clave para entender algunos de los secretos del trideporte. Ella es Ricarda Lisk, la ex-chica de Noya. Ella lo sabe todo, todo y todo. Y en 2007, después de la prueba para la clasificación olímpica de Beijing empieza a salir con Noya, y le lleva a su casa de Stellenbosch y le enseña el paraíso de Fuerteventura y le hace campeón del mundo en 2008, y tetracampeón en 2014 cuando rompe con ella. Hasta entonces Noya apenas salía de España, Pontevedra y Sierra Nevada eran sus Paraísos. Es verdad que no había tenido mucho tiempo de disfrutar viajando, su vida había sido un no parar de visitas médicas para ver por qué su corazón era diferente. Años de retirada de la licencia para competir por razones de salud, hasta en 2 ocasiones, hasta que se descubrió que era normal y que solo necesitaba un tratamiento que desde 1999 le recetó el Dr. Bayón. Pero con Ricarda toda esa vida de apego a su querida Galicia cambia, y Noya recorre el mundo entrenando y conoce los Paraísos donde se esconde la DTU, donde se esconden otros médicos, otros entrenadores y otros triatletas. Y por eso, quizás por eso, Noya se molesta porque no se sepan los nombres de la Operación contra el dopaje más compleja que se haya conocido. Una Operación que empezó con Jesús Manzano en Madrid y que pasando por Alemania y Canarias de momento se detiene con Springstein en Sudáfrica, Paraíso del trideporte. Pero igual no acaba ahí, igual contínua…